sábado, 16 de abril de 2011

EL ARREADOR


En conjunto la manada, a una voz del arreador, en el redil temerosas dan su si vigoroso de obediencia y amor. Cánticos de alabanzas al señor todo poderoso implorando sus perdones para ser merecedora de sus gratos, sabios, dones. Ante tal perspectiva el rebaño risueño sale por los caminos de la pradera de ensueño gravada en el pensamiento. Pierde esperanza la manada de que exista tal pradera, pues ve al que las arrea caer en perversos actos que él les condena. Confusa la manada se revuelve enloquecida, deja sus huellas, latentes, por donde quiera que pisa sin llegar a distinguir la verdad de la mentira.
 Leonor Rodríguez Rodríguez.

6 comentarios:

julia rubiera dijo...

esta asturiana sin esperar ser molestia se queda en tus moradas cuajadas de sensibilidad y belleza, un besin.

Carmen Silza dijo...

Cuanta belleza en esta prosa,y cuanta verdad....Leo me gusta lo que escribes,ya entraré más a menudo,no conocía tu bloc,y no me lo quiero seguir perdiendo...Gracias de corazón por visitarme...Te sigo..Besos

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Me gusta esa manada de borregos, cuando los veo por mi pueblo pienso en la tranquilidad que inspiran, son preciosos.
Gracias por tu visita a mi blog.
Un abrazo fuerte amiga.

mariarosa dijo...

Hola Leo, hace tiempo te había perdido el rastro y de casualidad te he encontrado. Bello mensaje en prosa.

mariarosa

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Hola Leonor.
Por primera vez entro a leer tus prosas.

Que bien describes al pastor y sus ovejas.

Besos, Montserrat

Marina-Emer dijo...

Mucho calor aquí...no sabes lo que yo amo Asturias tengo toda la familia de mi marido E,P,D, repartida por Asturias...gracias por tus palabras en mi blog de amor y desamor
Feliz fin de semana
Un beso
Marina
yo de León