miércoles, 28 de noviembre de 2012

EN BROMA Y EN SERIO




 



¿ Quien me llorará?....

¿ Llorarán las golondrinas?
¿ Las lavanderas quizás ?
¿ Las lavanderas urbanas
que, se dejan admirar?
¿Las gaviotas desconfiadas?

Las palomas sí lo harán,
comen de mi mano,
me añorarán....

Las urracas del Parque
que, me escuchan sin más...
alejándose de a poco
para volverme escuchar....

El tordo asustado,
asomando su pico
entre el zarzal amigo
que, le dá cobijo....
para al final.....
dejarse fotografíar...

¿ Quien me llorará ?

¿ El parque de Ferrera añoso
con tanto árbol de antaño,
cuando me vaya sumisa
y mi energía se espanda
dando la Buena Hora
a tanta Naturaleza Humana,
verme por el Cosmos lozana?

Ella es mi amiga,
mi amiga más callada
la que, desmuestra constante:

En el canto del ave
majestuosa y grave..

En el arrullo del estanque
de tanto navegante ánade....

En el munmullo de las hojas,
palabras de los árboles....

En los arbustos floridos,
que me dicen de colores.....

Entre tantas sensaciones ....
ELLA siempre con sus dones....

¡Nadie me llorará!

Naturaleza, desisteresada,
vestirá de armonía....
mi alma desintegrada,
por el Cosmos navegando
en energía radiante,
alumbrando a toda mi gente
en sonrisa permanente.

¡Cuando me vaya!


Leonor.
 
 


No es broma,Leonor. Como todo ser sensible, un poeta tiene preguntas que no puede responder nadie. De seguro te extrañarán los que te conocen en persona o los que virtualmente asistimos a tus partos poéticos.
Pero sobre todo ten presente que nadie pasa sin dejar huellas.
Un inmenso abrazo.
Gloria




Gracias, querida Gloria, como bien dices "nadie pasa sin dejar huellas"pero.....ese amor que siento tan profundo por la naturaleza, los pájaros que, no siento por los perros, gatos....me da mucho qué pensar......pues es misterio al entrar en este frondoso parque que, me arropa una sensación perfumada, suave, como si los árboles agradecieran mi visita y me acariciaran suavemente...me siento relajada, como si un halo de entendimiento nos envolviera comprendiéndonos, tanto es así que, cuando hubo sequía en el otoño, en mi interior pedía lloviera porque me parecía que ellos, los árboles me estaban pidiendo los auxiliara, los veía mustios, sus hojas sin brillo y hasta las ramas arrugadas, ahora parecen otros, están guapísimos, exuberantes, así como los de hojas caducas no los veo disgustados por perder su vestido, todo lo contrario,
parece como si las hojas les estorbaran ya que las ramas las lucen muy enhiestas y vigorosas como diciendo: ¡Qué pasa! sacando pecho a la lluvia, viento, granizo.....desafiantes.....por todo este escrito, mi poema...en broma y en serio...
Leonor



Leonor, has hecho un trozo poético de tu respuesta. Los árboles se elevan hasta el cielo. Ten presente que no todo lo de la naturaleza tiene que gustarnos. Yo amo las aves, tal vez porque vuelan, tampoco sé explicarte de dónde viene mi amor por ellas.
Tu poema, en broma o en serio, trajo otras aguas limpias que me rociaron el alma.
Cariños.
Gloria