LA CRISIS QUE NOS ATENAZA.

La jornada termina sin que la zozobra amaine,
otro día más de tensiones populares, la bolsa
sigue su ruta bochornosa, el aprieto a las gen-
tes sigue asfixiante, nerviosismo inminente y
el REY BOLSA toca tambores en TAN, TAN
prominente de ¡AQUÍ MANDO YO!.

Se revuelven ansiedades de vivir un presente
sin futuro y un futuro sin presente que, nos
lleva a cantos de lloros en mudas bocas y re-
lámpago en ojos. Se ven almas tristes de hambre
y reposo, de almas embrutecidas por presagios de
perder su empleo, llenas de temores sin saber
a que atenerse por leyes que atenazan sus dere-
chos, revolcándose en deberes; la siembra en
haberes es tan injusta que, no les dió ni dá
para ahorrar y hacer frente a esta crisis inco-
herente que, ellas no promovieron, sino, la ma-
la gestión de nuestros administradores junto
con ladrones y mercaderes del dinero.

Las leyes, ¿donde las leyes? solo cumplidas por
gentes obreras que en sus quehaceres no las ne-
cesitan, son las más cumplidoras de todo el sis-
tema, tanto es así que, abusan de ellas, ¿por
que la profesión se tiene que vender tan barata
cuando es el propio cuerpo el que entra en juego?.

Impuestos.....impuestos mal compartidos, mal ad-
ministrados, siempre en perjuicio del de más aba-
jo.

La BOLSA... señores de la bolsa parar ¡ya! que se
les va a reventar.....
Yo no entiendo nada.... me pregunto: ¿ Por que los
Administradores del mundo no les paran los pies a es-
ta BOLSA con alas....con una LEY donde diga: Hasta
aquí hemos llegado, no hay más subidas, no se puede
hundir a un país solamente por carecer de CREDIBI-
LIDAD sacada de la chistera.

Desbarajuste total es lo que veo, ¿no hay quien pon-
ga tope a los desmanes de estos mercaderes usureros
que, mientras países mueren,ellos inflan sus bolsas
sin amor a Dios ni al prójimo?, ¡ por que se les con-
siente imponer su criterio,( yo no entiendo nada ).

EN ESTA MARAÑA DE ZARZALES ESPINOSOS DONDE LLORA
TANTO CANTAR, UNOS VIVEN OTROS MUEREN SIN PENSAR
EN EL JUICIO FINAL.


Leonor Rodríguez Rodríguez.