La ausencia puede ser la madre de la soledad pero.....ella, la soledad, se dilata en el tiempo y nos lleva a vivir quimeras y ensueños donde el pensamiento navega por jardines e infiernos... la esperanza hace frente a la adversidad y viste a la soledad en tantos colores diversos como ganas tiene el alma de ver cierto lo incierto, de forma que la soledad, es sol de invierno.
Leonor Rodríguez Rodríguez